Saturday, August 18, 2007

Desde el asiento de atrás de una Westfalia.

Esta semana ha sido increíble, el CCC ha sido la repera, estar rodeado de gente inteligente y creativa te inspira y te deprime a la vez. La parte de la inspiración es la mas divertida ves nuevas tecnologías, nuevas ideas, gente interesante y piensa que juguete puedo hacer con esta pieza nueva de lego, que nuevas posibilidades me abre esta tecnología. Pero en una conferencia de Hackers también tiene otro componente que cosas destruye lo que me acaban de enseñar que cosas que pensábamos que eran seguras y podía confiar ya no lo son. En esta conferencia han sido los candados, el Skype.
Pero un viaje es a la vez un viaje interior, una introspección de tu mundo, desencadenado por un cambio externo, lo mas diferente que sea el paisaje, mas te hace pensar quien eres, que deseas, y lo mejor de todo que estas haciendo para conseguirlo. Esa epifanía de las vacaciones, donde uno decide aprender otro idioma, ponerse a régimen, o pasar mas tiempo con la familia. Es interesante observar como cuando estas en ella el camino parece claro, sencillo, alcanzable. Pero lo que pasa cuando vuelves a tu rutina es todavía mas interesante el plan tan cojonudo se desvanece de tu conciencia como arena, todo parece mas difícil, y la realidad del día a día se come tus sueños y te hace olvidar las vacaciones, donde te sentías una persona equilibrada en vez de una pieza del engranaje. Lo bueno de que tu realidad se vaya destruyendo es la sensación de posibilidades que se te abre; mejorar un idioma (hecho estoy en otro país), hacer ejercicio o apuntarse una actividad física (en marcha que tal Kendo, Capoeira), tener tiempo para tu yo interior (bastante). Los cambios nos dan miedo por lo que hace de romper la red que nos agarra a la realidad conocida y controlada. Pero esa misma red nos atonta y nos seda, impidiendo alcanzar lo que queremos. Por eso la gente que conocemos con una vida interesante que ha vivido en varios países, y no tienen miedo al cambio, nos asustan y nos atraen.
Que soy yo? Que quiero ser? Cuanto tiempo me queda para serlo? Soy feliz? Buenas preguntas sin respuesta.

Wednesday, August 1, 2007

Inspiración, Lugares y estados de animo

No se porque solo logro escribir algo interesante cuando estoy triste, solo cuando me siento que una parte de mi alma se desgarra y se convierte en texto. Parece que la angustia me ayuda a concentrarme en las palabras y aplacar el torbellino de ideas y recuerdos que es mi mente, convirtiéndola en el algo lineal y con sentido que es un escrito. La gente que me conoce sabe que soy un charlatán: me gusta hablar, discutir: pero mi discurso es caótico, lleno de energía, lleno de saltos, con todas las conexiones, asociaciones que tengo en mi cabeza. Creo que es como un mar de pensamientos donde ola tras ola, se repite el mismo patrón, empieza una asociación, se convierte en una idea un nuevo discurso, hasta que me canso y rompe en otra asociación, otra idea, a veces vuelve a la anterior y sigue con la siguiente, como la resaca.
Y aunque desde que he empezado a escribir este blog no estoy triste, parece que San Francisco me inspiraba más para plasmar mis ideas. Quizás me divierta demasiado en Londres ( y de eso tiene la culpa Ricardo), quizás no sienta el mismo deseo de escribir si no estoy totalmente solo. Quizás sigo creyendo que hay que sufrir para crear algo (aunque sea solo estar solo), quizás cuando uno es totalmente feliz no tiene necesidad de comunicarse, quizás solo busquemos la simpatía del lector del futuro solo cuando no nos sentimos comprendidos.
Esta entrada es un poco para forzarme a escribir. Como salir a correr después de no haberlo hecho en mucho tiempo, antes de perder el habito, sufriendo, antes de olvidar que tenia una blog…